Florencia Arri

José María Aguilar es un santafesino de veras. Nació en La Gallareta, en el norte provincial. Desde pequeño descubrió su amor por la guitarra y decidió dedicar su vida a acariciar cuerdas.
De allí a esta parte, José María Aguilar, más conocido como Rubén del Solar, hizo historia. No sólo compuso junto a Julio Migno el tema "La Costerita", un clásico de estas orillas que recorre el mundo. También es un apasionado investigador de la música del litoral y, en especial, del chamamé, trabajo que le abrió las puertas al Congreso Latinoamericano de Folclore del Mercosur.

Su habilidad con la guitarra no es ningún secreto. En su juventud realizó algunos conciertos, pero pronto cedió a su debilidad por la música popular, a la que dedicó su vida.

Entre los recuerdos, hay una tarde de junio que no se borra de su mente. "Estábamos con Julio Migno en el living de mi casa, hace más de treinta años. Mate y guitarra de por medio, nació `La Costerita'. A él se le ocurrió la letra. Al terminarla, Julio me dijo: `Mirá, Rubén, hicimos algo que es para siempre'. En ese momento, no le di la misma importancia que él o, simplemente, no tuve su visión... Así fue como surgió esta canción, cuya vigencia compruebo cada vez que la toco sobre el escenario", cuenta con emoción.

En sus manos sostiene un papel, escrito en alemán, que también tiene su historia: "Me enviaron este programa de un espectáculo en Viena, donde un coro está cantando `La Costerita' . Es una gran satisfacción que una cosa tan íntima, que nació en mi casa, esté siendo interpretada en la capital coral como es Viena... Para mí, significa que pasé a la historia".

Pero ése no fue el único momento histórico de su vida. Cuenta del Solar que, en 1997, tuvo la oportunidad de tocar la guitarra que perteneció a José de San Martín, que se encuentra en un museo privado de Buenos Aires.

"Sabía que San Martín tocaba la guitarra, pero no que ésta se conservaba -relata Rubén-. Cuando me enteré de su existencia, me puse en contacto con el dueño y le pedí tocarla. Al principio se negó, pero cuando le di mis referencias accedió a la petición y programó un recital privado. Llegué a su casa un día antes del evento, y nos volvimos amigos. Me mostró otras guitarras prestigiosas y, por último, la de San Martín. El sólo verla fue una sensación muy fuerte. Tocarla fue emocionante, como palpar la historia con las manos. Es una guitarra chiquita, de la época, no como las de ahora que son más grandes... Fue un momento importante en mi carrera. Reconozco que, cuando la puse entre mis manos, temblaba".

La obra artística de Del Solar tuvo un giro inesperado el año pasado, al presentarse en el Festival de la Patria Grande, que se realiza en Montevideo. Allí, Rubén se preparaba para actuar frente a 30 mil personas cuando, mientras "calentaba los dedos" -como él dice-, se le acercaron dos extraños y le propusieron acompañarlo con sus guitarras en el show.

Según Rubén, "dijeron que eran parte del cuarteto que había tocado con Zitarrosa, y me propusieron acompañarme en el escenario. Yo les respondí que estaba por subir, que ya tenía que cantar. Ellos me dijeron `lo mismo, te acompañamos igual'. Ésa fue la primera vez, después de casi treinta años, que canté acompañado por otros músicos. Tuve algo de temor, porque no los conocía personalmente. Además, al cantar solo yo sigo mi propio ritmo... pero salió muy bien. Unos meses más tarde, recibí un CD con la grabación de esa actuación en vivo. Me la enviaron ellos, que decían: `Mirá Rubén, si salió así sin ensayar, ¿qué te parece si hacemos algo en serio?".

Este paso de Rubén por Montevideo no sólo fue distinguido con una pequeña guitarra de plata. Aquellos músicos eran Nelson Olivera y Luis Santana, quienes -junto con Marcel Chávez- acompañarán al santafesino en su próximo CD. Más allá de la relación musical, Del Solar afirma que encontró en ellos "verdaderos amigos".

Tras toda una vida de música litoraleña, Rubén del Solar nunca bajó los brazos. Por el contrario, en los próximos meses presentará un nuevo CD que aún no tiene nombre, pero asegura que conmoverá a sus oyentes. Contará con la participación de Olivera, Santana y Chávez -tres prestigiosos guitarristas que acompañaban a Alfredo Zitarrosa-, e incluirá una participación de Jorge Fandermole, en un tema de su autoría. "Le conté que iba a hacer una versión de la `Oración del remanso', y él se ofreció a grabarla conmigo", cuenta el cantautor.

Pero hay más. El CD contendrá también doce temas, con un repertorio variado que, según su autor, "abarca cinco temas del litoral, un vals peruano, dos milongas instrumentales y dos chamamés más".

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